Diario de León, 1/9/2012.- El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, rompió ayer una lanza a favor de la permanencia de las juntas vecinales, cuya supresión, según aseguró, aún no está decidida por el Gobierno.
De hecho, Ruiz Medrano apostó porque el Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy muestre «sensibilidad» ante el anteproyecto anunciado que prevé la eliminación de las entidades menores del mapa de ordenación territorial por ser «opacas» y «no rendir cuentas», según señaló el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En un encuentro informal con responsables de los medios de comunicación de la comunidad, el delegado consideró pausible que el periodo de estudio en el que se encuentra actualmente el anteproyecto de la Ley de Bases del Régimen Local sirva para que se tenga en cuenta la «singularidad» de las juntas vecinales, una figura de especial importancia en la provincia de León, en donde existen 1.234 pedáneos que gestionan los servicios de otras tantas localidades que representan el 37% del total nacional.
Por los pedáneos
A la labor de estos últimos también se refirió Ruiz Medrano. Con palabras de alabanza hacia su labor, el delegado del Gobierno significó el trabajo de estos gestores que no suponen ninguna carga económica en la inmensa mayoría de los casos, ya que su labor es puramente altruista, una circunstancia que contrasta, según el representante gubernamental con el trabajo que realizan en favor de la sociedad. «Todavía tengo mucho que aprender de los alcaldes pedáneos», aseguró.
Con estas declaraciones, el delegado del Gobierno dejó clara su postura respecto a una polémica que no ha dejado de crecer desde el anuncio realizado por Montoro. A la oposición radical de PSOE e IU, la medida también ha despertado el rechazo de los pedáneos. Esta misma semana se constituyó la primera plataforma de juntas vecinales en la comarca de Omaña para impulsar un movimiento provincial contra su desaparición.
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