Diario de León, 2/9/2012.- Ambiente cálido en la Fiesta Campesina de Ugal-UPA y no sólo por el buen tiempo y el ambiente de camaradería que reinó durante toda la jornada, sino por también por el anuncio de movilizaciones para «evitar la desaparición de la ganadería» y por la ruptura del sindicato agrario con el PSOE leonés.
En la parte política de la jornada, el secretario general de la organización, Matías Llorente, explicó la ruptura de Ugal-UPA con el PSOE leonés: No tenemos una sola ideología. Aquí unos votan al PSOE, otros al PP, a Izquierda unida o a nadie, porque en Ugal cabe todo el mundo. Pero habíamos apostado por el PSOE para estar representados en ayuntamientos y juntas vecinales». Sin embargo, «una cosa es el socialismo leonés y otra la directiva actual, que no le representa. Es necesaria una oposición fuerte, porque, si no, es más de lo mismo».
Llorente contestó a Celestino Rodríguez, al que se refirió como el Repeinado: «Dice que fundamos un partido como lo haría Mario Conde, pero es mentira, Aquí ninguno tenemos amigos en la cárcel por malversación, pero él sí tiene uno que está en el ojo del huracán por los negocios que hacía en gasolineras», dijo en referencia a José Blanco, ex ministro de Fomento y valedor de Rodríguez.
«Vamos a luchar por tener voz en la Diputación, en los ayuntamientos y en las pedanías y para que no sean los paracas de la ciudad los que vengan a decirnos cómo tenemos que hacer las cosas en los pueblos. Vamos a defender el desarrollo rural, la agricultura y la ganadería y lo vamos a hacer nosotros y no los paracas que vienen a hacerse con unas siglas», añadió en su crítica al secretario general de los socialistas leoneses. Llorente anunció una rueda de prensa para el martes en la que zanjará la polémica con el PSOE y advirtió que «mi voz sólo la acallará la muerte».
Pero no sólo hubo críticas para el PSOE. Llorente también azotó con su discurso al Gobierno de Mariano Rajoy, al que llamó Barbas Tristes y al que exigió la continuidad de las juntas vecinales ya la que acusó de «destrozar en seis meses la ilusión» que el electorado puso en el PP. «Las juntas vecinales no son opacas en su gestión, hay que reorganizarlas y dotarlas de órganos para la administración y que sigan funcionando. Son patrimonio de nuestros antepasados y no lo van a llevar Hacienda o la Junta de Castilla y León», manifestó.
Y de Moncloa a la Diputación para exigir a las presidenta, Isabel Carrasco «que se moje en la defensa de los servicios médicos, las escuelas, los autobuses y todo lo que nos quieren quitar, porque queremos un mundo rural con servicios gobierne quien gobierne».
El líder campesino describió una «situación delicada para el campo, por las continuas subidas del gasoil y los fertilizantes y advirtió que los buenos precios de los cereales y el maíz son coyunturales. «Hay que diversificar cultivos, es imprescindible dedicarse a tres o cuatro y más el año que viene», manifestó. Con respecto a la ganadería, criticó la destrucción de la actividad y abogó por la unión como manera de «luchar contra los intermediarios».
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