El Diario Montañés, 7/9/2012.- «No entiendo el debate actual. Las juntas vecinales no han sido las causantes del déficit del que se habla tanto y que pone en tela de juicio las políticas de diferentes administraciones», afirmó ayer Diego Movellán, alcalde de Camargo, quien se desmarca así de la polémica en torno a la reforma de la Administración Local promovida desde el Gobierno central y cuyo punto más controvertido reside en la reducción del número de ayuntamientos. Si el pasado martes, Íñigo de la Serna, alcalde de Santander y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), abogaba por el consenso y la «tranquilidad» hasta conocer la posición definitiva del Ministerio de Hacienda, Movellán no duda en «defender alto y claro, y hasta el final, la gran labor que desarrollan las ocho juntas vecinales de Camargo». Asegura, además, que «no suponen coste alguno para el Ayuntamiento pero sí muchos beneficios: los alcaldes pedáneos son los políticos más cercanos al ciudadano y hacen de 'correa de transmisión' con nosotros».
El primer edil camargués aboga por un posible creación de un área metropolitana de la Bahía de Santander, similar a la que rodea Barcelona. «Pese a las dificultades, la solución pasa por trabajar de forma conjunta. Apuesto por una mancomunidad de hecho y de derecho de grandes ayuntamientos; que los municipios del arco de la Bahía (Santander, Camargo, El Astillero y Piélagos) diseñemos políticas conjuntas en medioambiente o urbanismo, para dar continuidad al territorio, pero sin perder nuestra identidad», explicó.
Eso será posible porque «ahora» todos reman «en la misma dirección, aunque los colores políticos fuesen diferentes, se tenían que haber puesto de acuerdo antes», matizó Movellán. Asimismo, el alcalde de Camargo dio pistas de cómo se está avanzando hacia esa «mancomunidad de derecho» entre Santander y los municipios aledaños: «En unos días, los ayuntamientos de la capital, Camargo y El Astillero pondrán en marcha el Observatorio Económico del arco de la Bahía. Éste será uno de los primeros posos de cómo se debe trabajar de cara al futuro», aclaró.
Más dinero
Movellán afirma que le «choca» que aquellos que «hace no tanto exigían la eliminación de las juntas vecinas ahora se erijan como sus defensores, cuando la única defensa posible se hace apoyándolas y dignificando su labor». Asimismo, el alcalde de Camargo resaltó que «a pesar de la situación económica, las juntas vecinales del municipio han recibido este año más aportación económica. De 24.000 euros, hemos pasado a 146.000, y esto es invertir en la calidad de vida de los vecinos».
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